lunes, 27 de diciembre de 2010

Caso a desarrollar: anorexia en joven de 2º de bachillerato.

Caso Julia
ENTREVISTA INICIAL
Fecha:
14-10-2010
Foto
Alumno:
Martínez García, Julia
Curso / Grupo
2º Bach.
Tutoría de:
Entrevista a
Alumno

Padre / madre

Mª Luisa
propuesta del:
Tutor
 X
Equipo directivo


Orientador



MOTIVO:
Trastornos alimentarios diagnosticados que afectan a la salud y el rendimiento de la alumna.

INFORMACIÓN PREVIA
Fecha de nacimiento:
14 – ABR - 1994
Lugar:
Madrid
Domicilio:
C/ Capitán Arenas, 26
Teléfonos:
91 546 45 67
P

M
 659 867 456
DATOS DE INTERÉS ACADÉMICO
Centros educativos de procedencia:
CEIP García Lorca
IES Adolfo Marsillach
IES Rosalía de Castro
Repet. en EP:
No
Repet. En E.S.
 No
NCC
2º Bach.
Pendientes
-
Hábitos de Tr.:
Escasos
Interés
Ninguno
Comport.
Bueno
Rendimiento #:

Rendimiento $:

Atención recibida en servicios de salud:
Análisis, exámenes médicos y psicológicos
At. recibida en SS Ed. complementarios:
Ninguno




Datos identificativos correspondientes al manual  DSM-IV



DATOS PARA EL ANÁLISIS DEL ALUMNO:
Julia es una alumna de 2º curso de Bachillerato, de 16 años. Estudia en un instituto de Alcalá de Henares. Su tutora se pone en contacto con el departamento de orientación tras observar una disminución del rendimiento escolar y bajada considerable de peso; además, ha observado en varias ocasiones, que después del almuerzo acude al aseo y vuelve pálida, con los ojos llorosos y ocultando las manos (intuyendo que ha estado vomitando).
Después de varias citas con la madre y el conocimiento de la realización de pruebas médicas, la tutora cuenta con estos datos: 

ANTECEDENTES FAMILIARES:
Los padres de Julia están divorciados desde hace 5 años tras mucho tiempo de convivencia conflictiva y ella vive con la madre y dos hermanos más pequeños. Ve a su padre (40 años) una vez al mes y en vacaciones, pues trabaja en La Coruña. La madre (42 años) trabaja durante 10 horas diarias como ejecutiva en una multinacional y el poco tiempo que pasa en casa lo suele dedicar a los gemelos de 6 años.
Los hermanos de Julia, están escolarizados en un CEIP cercano a la casa de la abuela, que los recoge cuando terminan sus clases. Ambos son hiperactivos y están siendo tratados.

PATOLOGÍAS Y ANOMALÍAS DETECTADAS:
·         A nivel psico-sanitario:
Julia padece anorexia nerviosa, del tipo compulsivo/purgativo (diagnóstico médico).
Amenorrea, úlcera péptica, alteraciones endocrinas y metabólicas: concentraciones altas de hormona de crecimiento y de cortisol, alteraciones del metabolismo periférico de la hormona tiroidea y anomalías en la secreción de insulina.
Se provoca vómitos asiduamente y consume fármacos diuréticos y purgativos.
·         A nivel cognitivo-conductual:
Emocionalmente inestable.
Ámbito familiar: Muestra conductas ambivalentes (amor/odio) con la madre y con los hermanos. Tiene disputas frecuentes con ambos hermanos llegando en ocasiones a la agresión física.
Ámbito escolar: suele ser blanco de las burlas de los compañeros debido a su aspecto de vulnerabilidad. No está integrada en su grupo dentro del centro donde estudia actualmente.
Hace dos años, el profesor de literatura del centro donde estaba escolarizada, descubrió a Julia visitando páginas que fomentan la anorexia durante su clase, mientras buscaban autores de la Generación del 98. Informó a su tutor, quien se puso en contacto con la abuela, al no poder localizar a la madre. Después de tener una entrevista con la madre, el orientador del centro estuvo en un par de ocasiones hablando con Julia y no vio motivo de alarma sobre un caso de anorexia.
·         A nivel académico:
En el historial académico figura que la alumna ha estado siempre escolarizada, con un bajo absentismo, a excepción del mes en que tuvo lugar la última crisis matrimonial de sus padres y la separación.
En cuanto a su nivel de rendimiento, se constata que durante los últimos cinco años ha ido bajando progresivamente. Muestra desinterés, falta de motivación y de concentración en todas las asignaturas.
En los informes tutoriales procedentes del centro educativo anterior, no se muestra ningún tipo de anomalía.
·         A nivel social:
Julia pasa la mayor parte del tiempo libre que tiene navegando en internet, en el gimnasio y de vez en cuando, con sus amigas del centro donde cursó la ESO. Muchos fines de semana los pasa en casa de su abuela (65) y su tía (38), que le ponen menos restricciones a la hora de salir por las noches y llegar tarde, además de prestarle más atención. Su tía  trabaja en un supermercado; sufre bulimia con síntomas de depresión mayor y ha tenido 3 tentativas de suicidio en el último año.

INTERVENCIÓN
A nivel educativo se plantean los siguientes enfoques que guían la intervención para este caso:
·         A nivel psico-sanitario: se deriva al servicio de atención primaria y salud mental, manteniendo el control y la coordinación periódica entre el ámbito escolar y sanitario, informándose mutuamente de eventualidades y evolución, a través de informes de los especialistas y a través de la familia.
·         A nivel social: a través de la intervención del PTSC se propone intervención en la familia próxima (con la madre y los hermanos) y extensa (con la tía y con la abuela); se trabajará dentro del hogar para mejorar las relaciones, y los hábitos de alimentación, de estudio, de higiene, etc.; se trabajará también en coordinación con el equipo de orientación que lleve el centro escolar de sus hermanos. Se intentará coordinar las intervenciones de los profesionales ajenos al centro educativo con éste.
·        

¿CÓMO SE PLANTEARÁ LA INTERVENCIÓN EDUCATIVA?
 

Intervinientes
-      Orientador
-      Tutora
-      Equipo docente
-      Alumnas tutoras

sábado, 18 de diciembre de 2010

Propiedades psicométricas del Inventario de Depresión Infantil en una muestra comunitaria y clínica.

Resumen de artículo

Se presentan las propiedades psicométricas del Children’s Depresión Inventory, CDI (Kovacs, 1992) en una muestra comunitaria de 1.705 participantes (792 chicos y 913 chicas) y en una muestra clínica de 102 participantes (42 chicos y 60 chicas) con edades comprendidas entre los 10 y los 18 años. La fiabilidad del CDI es elevada para ambas muestras: consistencia interna entre 0.82 (test) y 0.84 (retest) en muestra comunitaria, y de 0.85 (test, muestra clínica); la correlación test-retest es de 0.81 en la muestra comunitaria. Las puntuaciones medias son similares a las encontradas en otras muestras españolas y anglosajonas. 

Acceder al documento:


http://www.psiquiatria.com/articulos/trastornos_infantiles/diagnostico104/49443/?

lunes, 13 de diciembre de 2010

Transcripción entrevista Carl Rogers con el cliente.

CARL ROGERS – THE CLIENT.






Video de 1960
El Dr. Carl Rogers, fundador de la teoría psicológica del Enfoque Centrado en la Persona, hace una demostración de lo que ocurre en el cliente y dentro de la relación de ayuda:
Entrevistada
No tengo derecho a esa libertad, porque soy su madre, o algo. La gente, o alguien, no me da ese derecho. Ser madre no me da derecho a hacer eso. Porque soy madre no puedo sentir algo así, no puedo decir algo así.
Carl Rogers
Acabamos de escuchar una entrevista de la cual hablaremos un poco más.
Describiré el tipo de clima que esperaba crear con el cliente. Una atmósfera, o un clima, que es una actitud mental. Me parece muy importante ser real y genuino en la relación, y sentir un aprecio y una aceptación del parte del cliente y por entender sensitivamente los sentimientos del cliente y cómo se ve el cliente a sí mismo. Como no he dicho casi nada de lo que ocurre en el cliente en este negocio de la psicoterapia, hoy intentaré dar un ejemplo del proceso que ocurre en el cliente.
Entrevistada
… alguien podía defenderse de mí, o defenderse por sí mismo o algo así, otro adulto o alguien, pero se supone que no debo… sería terrible. La gente pensaría de mí que soy una madre que daña a su propia hija y yo no quiero ser eso. Y a veces… a veces sí quiero dañarla…
Carl Rogers
Parece ser terrible ser una madre que a veces quiere dañar a su propia hija y al contrario, a veces es así como te sientes.
Entrevistada
A veces me ofende ¿sabe? A veces le doy el derecho de decir “Te odio”, pero yo no tengo derecho a decirle eso a ella.
Le doy a ella esa libertad y a la vez me ofende el hecho de que no me doy a mí misma tanta libertad, mis sentimientos… yo no tengo derecho a esa libertad, porque soy su madre, o algo; la gente o alguien no me da ese derecho o ser madre no me da el derecho a hacer eso.
Carl Rogers
Porque soy madre no puedo sentir algo así, no puedo decir algo así.
Entrevistada
Y también porque le daña a ella, porque es tan pequeña y no puede defenderse de mí. Es decir, cuando ella me dice: “Te odio” yo puedo decir: “Bien, me odias ahora” y sentir que tal vez mañana ya no lo haga, pero no estoy segura de que ella pueda decirse eso a ella misma. Es decir, no estoy segura… si yo le digo: “Te odio”, a mi hija siento que ella va a pensar que será así para siempre y que siempre recordará eso y no quiero. Pero no puedo creer que ella me entienda si yo le digo algo así. Bueno, ella me entendería, pero tengo miedo de que piense que siempre me voy a sentir así con respecto a ella, y no quiero que piense que la odio, aunque a veces sí es así, no creo que deba decirlo. Siento que no debo decirlo. Pero no quiero que sienta que es así y siento como si…
Carl Rogers
Este es el sentimiento, que simplemente no puedo expresarle porque puedo dañarla, simplemente no puedo…
Entrevistada
Creo que también me haría daño a mí, decírselo…
Carl Rogers
Realmente suscita sentimiento de enojo u odio hacia ella.
Entrevistada
Creo que tengo miedo de que si le dijera “Te odio ahora, odio lo que haces, odio cómo me haces sentir y te odio y no te quiero aquí en este momento” y cosas que realmente pienso a veces. Siento que si… que si digo eso tal vez ella no me quiera nunca más o algo así ¿Entiende?
Eso sería el fin. Ella nunca más podría amarme si le digo algo así. Y si ella no me amara ¿Quién lo haría?
Carl Rogers
En verdad sería poner en riesgo algo muy preciado. Si ella no te amara, ¿quién lo haría? Parece ser un riesgo muy alto.
Entrevistada
A veces me siento muy sola y como si tuviese que ocuparme de ella y tuviese que amarla y todo eso, pero de veras quiero que ella me ame a mí también.
Carl Rogers
A veces te sientes de alguna manera con la carga del amor que tienes que darle a ella y quieres algo de ella también.
Entrevistada
Y a veces parece que cuando más la necesito, cuando más siento el peso de su crianza en mis hombros y quiero hacer lo correcto y… ¿Cómo me voy a ocupar de todo y cuidar de todo? Y estoy preocupada… y cosas así. Y en esos momentos es cuando ella dice que me odia, que no me ama.
Carl Rogers
Parece que a veces cuanto más necesitas su amor es cuando ella te critica.
Entrevistada
Y entonces, me siento verdaderamente sola.
Carl Rogers
Me hace sentir muy sola.
Entrevistada
Y de veras la amo; parece ser una locura, pero de veras la amo. Y de alguna manera, quiero que ella lo sepa.
Carl Rogers
Esto es algo muy profundo en ti. Que sí la amas y quieres que ella aprecie eso.
Entrevistada
Ajá. Y a veces siento que ella no aprecia eso, que no me aprecia a mí y luego pienso ¿Por qué quiero eso? ¿Por qué espero eso? No tengo derecho a esperar el aprecio de ella, o algo así, ¿Por qué debería hacerlo? Se supone que yo hago estas cosas por ella y se supone que ella siente estas cosas. No tengo derecho a esperar que ella me aprecie por las cosas que yo tengo que darle.
Carl Rogers
No te sientes bien con muchas cosas que se supone que debes sentir y quieres que ella te aprecie.
Entrevistada
Creo que es pedir mucho de parte de una niña que aprecie a alguien; creo que eso es algo que sólo los adultos pueden entender y realmente no debería esperar eso de ella, y no tengo derecho a esperar que ella me aprecie, y aún así, quiero que lo haga.
Carl Rogers
“Tal vez sea lo correcto para hacer. Tal vez no debería sentir esto, pero lo cierto es que sí quiero que me aprecie”.
Entrevistada
Y me duele mucho cuando no lo hace y odio cuando no lo hace.
Carl Rogers
Te sientes molesta contigo misma cuando te sientes dolida por su falta de respuestas.
Entrevistada
Y pienso… odiaba que mi madre me dijera que no la apreciábamos. “Los niños no me aprecian”, o algo así debía pensar. Yo solía pensar: “¡Dios mío! ¿Qué es lo que quieres de mí?”
Carl Rogers
Entonces es muy molesto para ti encontrarte en esta situación.
Entrevistada
La misma cosa, sí. El mismo patrón. Sentía que era una carga para mí mostrar el aprecio que se esperaba de mí y no quiero esperar eso de mi hija, y no quiero… creo que por primera vez entiendo cómo se sentía mi madre.
Carl Rogers
Lo que acabamos de ver es típico de la terapia y en ella se expresan sentimientos inmaduros e infantiles de lo que la madre se avergüenza: querer que su hija la aprecie.
Este es exactamente el tipo de oportunidad que ofrece la terapia para expresar, sentir y experimentar cada aspecto de uno mismo. El aspecto inmaduro y vergonzoso, el aspecto positivo y la madurez.
Y lo que descubrimos es que mientras más una persona pueda ser todos esos aspectos de sí misma, más puede cambiar y madurar.
Y mientras se sienta una persona más completa, una persona completa y madura, puede sentirse avergonzada o infantil, dependiente y a veces inmadura sin avergonzarse de esos sentimientos. Y también, sin miedo de ser responsable y ser social y afectivo y crítico.

APROXIMACIÓN A CARL R. ROGERS Y A LA TERAPIA CENTRADA EN EL CLIENTE


    CARL R. ROGERS

Fue partícipe y gestor instrumental en el desarrollo de la terapia no directiva, también conocida como terapia centrada en el cliente, que él renombró como terapia centrada en la persona.
La psicoterapia "rogeriana" es el enfoque que mayor influencia ejerce actualmente sobre los psicoterapeutas y consejeros norteamericanos.
El Rogers consejero. En su libro "Orientación psicológica y psicoterapia", publicado por primera vez en 1942, plantea un enfoque revolucionario en orientación y psicoterapia, en el cual establece la "no-directividad" como actitud fundamental del orientador o psicoterapeuta en la relación con el cliente.

LA HIPÓTESIS CENTRAL DE LA PSICOTERAPIA CENTRADA EN EL CLIENTE

Rogers realiza una serie de planteamientos tendientes a esclarecer su posición frente al proceso terapéutico, la personalidad y la naturaleza humana.
Hipótesis (como eje de toda su concepción psicológica): "Que el individuo tiene la capacidad suficiente para manejar en forma constructiva todos los aspectos de su vida que potencialmente pueden ser reconocidos en la conciencia"
Rogers asume que existe en todo ser humano una tendencia innata a la actualización, esto es, al desarrollo progresivo y a la superación constante, si se encuentran presentes las condiciones adecuadas Algo similar a la autorrealización, también innata, que proponen Maslow y a la autorregulación organística de Perls.
El hombre, dice Rogers, es positivo por naturaleza, y por ello requiere respeto absoluto, especialmente en cuanto a sus aspiraciones de superación, está contraindicado para el psicoterapeuta realizar todo tipo de conducción o dirección sobre el individuo; se recomienda, situarse en el punto de vista del cliente, asumir su campo perceptual y trabajar en base a ello como una especie de alter ego; aquella, consciente de su capacidad de desarrollo no utilizada, que no va "en busca de ayuda" sino que trata de ayudarse a sí misma.
Se descartan del lenguaje rogeriano los términos paciente, enfermo, curación, diagnóstico, etc., porque connotan dependencia, limitación y falta de respeto por la persona.
La hipótesis básica de Rogers es que: "La orientación psicológica es una relación estructurada y permisiva que permite al cliente comprenderse mejor a sí mismo de tal manera que pueda ir dando pasos positivos a la luz del nuevo enfoque que quiere dar a su vida; de esta hipótesis se deriva que todas las técnicas empleadas tienen como finalidad el desarrollo de un tipo de relación libre y permisiva, la comprensión de uno mismo durante el proceso terapéutico y fuera de él y la tendencia hacia una acción positiva por propia iniciativa"
Rogers explica que su enfoque tuvo como base su experiencia en el campo de la orientación infantil y de adultos,
Influencia:
  • el pensamiento de Otto Rank, modificado por Taft, Allen y Robinson en lo que fue llamado "terapia de relación".
  • El psicoanálisis freudiano, con sus procedimientos terapéuticos.
  • La terapia de juego.
  • La experimentación incipiente en el campo dela terapia de grupos.
  • La experiencia práctica desarrollada a partir del ejercicio clínico en gabinetes, colegios o
"Este nuevo enfoque difiere del anterior en que tiene una meta distinta. Tiene como finalidad directa la adquisición de una mayor independencia e integración personales en vez de esperar que surjan los resultados si el orientador ayuda a resolver el problema. El foco de atención se centra en la persona, no en el problema. Su finalidad no consiste en resolver un problema concreto, sino en ayudar al individuo a crecer, para que pueda enfrentarse con el problema actual y con los que surjan posteriormente de la manera más coherente" (Rogers, 1942/1978: 38).
Su enfoque se caracteriza, porque:
  1. Se apoya fundamentalmente en la tendencia de toda persona al crecimiento, la salud y la adaptación. La terapia es una tarea de liberación para que crezca y se desarrolle, de quitarle obstáculos para que pueda avanzar de nuevo
  2. El enfoque propuesto concede mayor atención a los "elementos emocionales" que a los intelectuales.
  3. concede una importancia mayor a la situación inmediata que al pasado de un sujeto
  4. por primera vez se destaca la relación terapéutica es en sí misma una experiencia de crecimiento; el contacto con el terapeuta es en sí misma una experiencia madurativa. Aquí la persona aprende a comprenderse a sí misma, a tomar decisiones importantes independientemente, a relacionarse satisfactoriamente con los demás de una manera más adulta [...] Ciertamente este tipo de terapia no es una preparación para el cambio, es ya cambio"
Elementos fundamentales:
  • La Terapia centrada en el cliente: Según Rogers, el cliente es el que lleva el peso de la terapia y el terapeuta tiene que disponer de tres características necesarias y suficientes para lograr el éxito de la misma, que son: Empatía, Aceptación positiva incondicional y Autenticidad o Congruencia:[1]
  • Empatía: una sensible capacidad de ver al cliente y su mundo tal como él lo ve. Uso preferente de la empatía para lograr el proceso de comunicación entre el cliente y el terapeuta
  • Aceptación positiva incondicional: una cálida aceptación y valoración de la otra persona como individuo diferente.
  • Autenticidad o congruencia: una autenticidad y transparencia en la cual pueda el psicoterapeuta vivir sus propios sentimientos. (El espacio comprendido entre el verdadero self y el self ideal; del “yo soy” y el “yo debería ser” se llama incongruencia. A mayor distancia, mayor será la incongruencia. De hecho, la incongruencia es lo que esencialmente Rogers define como neurosis: estar desincronizado con tu propio self).
  • En este tipo de terapia, el terapeuta no ve al cliente desde la perspectiva de un todo sino desde su unicidad como persona.
En síntesis, la hipótesis central propone que el ser humano puede, si se le presentan las condiciones adecuadas, desarrollarse o actualizarse, ampliar sus capacidades y ser consciente de lo que experimenta a fin de poder auto controlarse. "No se puede manejar eficazmente lo que no se percibe conscientemente", propone Rogers. De allí la necesidad de ampliar el concepto de sí mismo del cliente, su self, y de incluir en él todo (o casi todo) lo que vivencia. Pero no se pretende hacerlo actuando sobre él sino, como dice Kinget, "acompañándolo" en la experiencia, brindándole las condiciones requeridas y dándole seguridad (Rogers y Kinget, 1971).

LA TERAPIA Y EL TERAPEUTA, CARACTERISTICAS Y FORMACION

Parafraseando a Claudio Naranjo (1991) cuando habla de la terapia gestáltica, la psicoterapia centrada en el cliente no está conformada básicamente por técnicas sino, esencialmente, por actitudes del terapeuta, las mismas que pueden ser instrumentalizadas de diversa manera.

Dos factores:
1) La actitud que tiene el terapeuta, su filosofía operacional básica frente a la dignidad y la significación del individuo
2) Su instrumentalización a través de métodos adecuados.
Las actitudes del terapeuta deben ser trasmitidas de manera indirecta, impregnadas en las comunicaciones pero no formuladas abiertamente en ninguna de ellas.
El terapeuta debe ayudar a clarificar las emociones del cliente, ser un facilitador en el proceso de hacerlas conscientes, y por ello manejables y no patológicas.
Procurará más bien que sea el cliente quien dirija el proceso. En este caso las intervenciones del terapeuta se plantearán como posibilidades, casi como ecos del material expuesto, y no como juicios de valor, afirmaciones o interpretaciones.
La imagen del eco puede servir para comprender el fenómeno: un eco es una reproducción amplificada y modulada, algo que suena igual y diferente al mismo tiempo, y que permite al emisor una recaptación novedosa y más completa del mensaje emitido. Además, el eco supone un "algo" en comunidad con nosotros, otra persona (un alter-ego) que nos escucha y reproduce y/o reformula nuestros mensajes en un ambiente de aceptación.
En este diálogo con el terapeuta (que es en esencia un diálogo conmigo mismo) empiezo a sentirme aceptado, puesto que diga lo que diga, haga lo que haga, sólo recibo como eco empatía y calidez, en lugar de consejos, diagnósticos o interpretaciones; así, me doy cuenta paulatinamente que no soy tan malo, tan raro o diferente como creía, y empiezo a permitir que mi capacidad de crecer se vaya abriendo paso.
A semejanza de la dicotomía gestáltica figura-fondo, en esta psicoterapia se persigue que el fondo (el campo experiencial no consciente, lo oculto, lo temido) pase a ser figura (conciencia, parte del self, del sí mismo).
Detalles del proceso psicoterapéutico: "Digamos, de entrada, que no existe una distinción precisa entre el proceso y los resultados de la terapia. Las características del proceso corresponden, de hecho, a elementos diferenciados de los resultados" (Rogers y Kinget, 1971).

Condiciones terapéuticas presentes:
·       Existe una relación de contacto entre cliente y terapeuta;
·       Una situación de angustia y desacuerdo interno en el cliente;
·       Una situación de acuerdo interno en el terapeuta;
·       Sentimientos de respeto, comprensión, aceptación incondicional y empatía en el terapeuta; entonces se pone en marcha, motivada por la tendencia innata a la actualización, cierto proceso que podemos catalogar de terapéutico, el mismo que constaría de las siguientes características:
·       Aumento en el cliente de la capacidad para expresar sus sentimientos de modo verbal y no verbal.
·       Estos sentimientos expresados se refieren más al Yo.
·       Aumenta también la capacidad de distinguir los objetos de sus sentimientos y de sus percepciones.
·       Los sentimientos que expresa se refieren cada vez más al estado de desacuerdo que existe entre ciertos elementos de su experiencia y su noción del Yo.
·       Llega sentir conscientemente la amenaza que lleva consigo este estado de desacuerdo interno. La experiencia de amenaza se hace posible gracias a la aceptación incondicional del terapeuta.
·       Gracias a ello el cliente llega a experimentar plenamente (al convertir el fondo en figura) ciertos sentimientos que hasta entonces había deformado o no confesado.
·       La imagen del Yo (sí mismo, self) cambia, se amplía, hasta permitir la integración de elementos de la experiencia que no se hacían conscientes o se deformaban.
·       A medida que continúa la reorganización de la estructura del Yo, el acuerdo entre esta estructura y la experiencia total aumenta constantemente. El Yo se vuelve capaz de asimilar elementos de la experiencia que antes eran demasiado amenazadores para que la conciencia los admitiera. La conducta se vuelve menos defensiva.
·       El cliente es cada vez más capaz de sentir y admitir la aceptación del terapeuta sin sentirse amenazado por esta experiencia.
·       El cliente siente una actitud de aceptación incondicional respecto a sí mismo.
·       Se va dando cuenta que el centro de valoración de su experiencia es él mismo.
·       La valoración de su experiencia se hace cada vez menos condicional, y se lleva a cabo sobre la base de experiencias vividas. El cliente evoluciona hacia un esta-do de acuerdo interno, de aceptación de sus experiencias.
                                     
Participación y el rol del terapeuta en el proceso: "El terapeuta es la verdadera persona que realmente comprende las vacilaciones y debilidades del cliente y las acepta, sin intentar negarlas o corregirlas. Acepta, aprecia y valora al individuo íntegro, dándole, incondicionalmente, seguridad y estabilidad en las relaciones que necesita para correr el riesgo de explorar nuevos sentimientos, actitudes y conductas. El terapeuta respeta a la persona tal como es, con sus ansiedades y sus miedos, por lo que no le impone criterio alguno sobre cómo debe ser. La acompaña por el camino que ella misma se traza, y participa como elemento presente y activo en este proceso de auto creación, facilitando en todo momento la percepción de los recursos personales, y de los rumbos seguidos en el camino, tal y como la persona los vivencia"  
Las características personales que Rogers considera necesarias en todo buen terapeuta que intente instrumentalizar su enfoque son las siguientes:
a) Capacidad empática;
b) Autenticidad;
c) Consideración positiva incondicional.

ACERCA DE LA FORMACIÓN DE LOS TERAPEUTAS

Rogers (1972) establece cuatro fases en la formación de terapeutas centrados en el cliente:
1.       Esclarecimiento de las actitudes del aspirante a terapeuta; el deseo de querer ser terapeuta rogeriano debe ser resultado de un proceso de descubrimiento personal que no puede ser fomentado desde fuera de ninguna manera.
2.       hace énfasis en las técnicas
3.       proporcionar al estudiante una experiencia propia de la terapia, si es posible haciendo que él mismo se someta a ella en condición de cliente
4.       el estudiante debe ejercer la práctica psicoterapéutica desde el momento mismo en que ésta sea practicable

 

APLICABILIDAD DEL ENFOQUE ROGERIANO

Las experiencias terapéuticas, de consejería y orientación, desde la perspectiva rogeriana, abarcan una amplia gama que va del trato de personas normales, en condiciones pedagógicas o vocacionales, hasta la psicoterapia en psicóticos esquizofrénicos (Rogers y otros, 1980).
Áreas como la clínica, la educación, las relaciones de pareja, la ludo terapia, la dinámica de grupos (los famosos grupos de encuentro), etc. Cubre un amplio espectro de edades, desde niños de dos años hasta ancianos.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

·         Aproximación a la psicoterapia de Carl Rogers (Lic. César Vásquez Olcese) UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO.
·         ORIENTACIÓN PSICOLÓGICA Y PSICOTERAPIA. FUNDAMENTOS DE UN ENFOQUE CENTRADO EN LA PERSONA. Rogers, C. Conferencia Pronunciada en la Universidad Autónoma de Madrid (3 de abril, de 1978) 3ª Edición. NARCEA, S. A. DE EDICIONES. MADRID.
·         ¿Quién es... Carl R. Rogers? Palacios, J. cuadernos de pedagogía nº 047, noviembre de 1978.
·         Modelo para la presentación de autores (RESEÑA DE CARL R. ROGERS) ANEXO XXI Departamento de Psicopedagogía y Educación Física/Área MIDE. Actividades académicas dirigidas sin profesor. UAH.
·         Wikipedia.org
·         PSICOTERAPIA CENTRADA EN EL CLIENTE. Rogers, Carl R. Paidós Ibérica, 1997.
·         EL PROCESO DE CONVERTIRSE EN PERSONA: MI TECNICA TERAPEUTICA. Rogers, Carl R. Paidós Ibérica, 2000.