martes, 18 de enero de 2011

Resolución Caso Práctico: ANOREXIA





























DATOS PARA EL ANÁLISIS DEL ALUMNO:
Julia es una alumna de 2º curso de Bachillerato, de 16 años. Estudia en un instituto de Alcalá de Henares. Su tutora se pone en contacto con el departamento de orientación tras observar una disminución del rendimiento escolar y bajada considerable de peso; además, ha observado en varias ocasiones, que después del almuerzo acude al aseo y vuelve pálida, con los ojos llorosos y ocultando las manos (intuyendo que ha estado vomitando).
Después de varias citas con la madre y el conocimiento de la realización de pruebas médicas, la tutora cuenta con estos datos: 

ANTECEDENTES FAMILIARES:
Los padres de Julia están divorciados desde hace 5 años tras mucho tiempo de convivencia conflictiva y ella vive con la madre y dos hermanos más pequeños. Ve a su padre (40 años) una vez al mes y en vacaciones, pues trabaja en La Coruña. La madre (42 años) trabaja durante 10 horas diarias como ejecutiva en una multinacional y el poco tiempo que pasa en casa lo suele dedicar a los gemelos de 6 años.
Los hermanos de Julia, están escolarizados en un CEIP cercano a la casa de la abuela, que los recoge cuando terminan sus clases. Ambos son hiperactivos y están siendo tratados.

PATOLOGÍAS Y ANOMALÍAS DETECTADAS:
·         A nivel psico-sanitario:
Julia padece anorexia nerviosa, del tipo compulsivo/purgativo (diagnóstico médico).
Amenorrea, úlcera péptica, alteraciones endocrinas y metabólicas: concentraciones altas de hormona de crecimiento y de cortisol, alteraciones del metabolismo periférico de la hormona tiroidea y anomalías en la secreción de insulina.
Se provoca vómitos asiduamente y consume fármacos diuréticos y purgativos.
·         A nivel cognitivo-conductual:
Emocionalmente inestable.
Ámbito familiar: Muestra conductas ambivalentes (amor/odio) con la madre y con los hermanos. Tiene disputas frecuentes con ambos hermanos llegando en ocasiones a la agresión física.
Ámbito escolar: suele ser blanco de las burlas de los compañeros debido a su aspecto de vulnerabilidad. No está integrada en su grupo dentro del centro donde estudia actualmente.
Hace dos años, el profesor de literatura del centro donde estaba escolarizada, descubrió a Julia visitando páginas que fomentan la anorexia durante su clase, mientras buscaban autores de la Generación del 98. Informó a su tutor, quien se puso en contacto con la abuela, al no poder localizar a la madre. Después de tener una entrevista con la madre, el orientador del centro estuvo en un par de ocasiones hablando con Julia y no vio motivo de alarma sobre un caso de anorexia.
·         A nivel académico:
En el historial académico figura que la alumna ha estado siempre escolarizada, con un bajo absentismo, a excepción del mes en que tuvo lugar la última crisis matrimonial de sus padres y la separación.
En cuanto a su nivel de rendimiento, se constata que durante los últimos cinco años ha ido bajando progresivamente. Muestra desinterés, falta de motivación y de concentración en todas las asignaturas.
En los informes tutoriales procedentes del centro educativo anterior, no se muestra ningún tipo de anomalía.
·         A nivel social:
Julia pasa la mayor parte del tiempo libre que tiene navegando en internet, en el gimnasio y de vez en cuando, con sus amigas del centro donde cursó la ESO. Muchos fines de semana los pasa en casa de su abuela (65) y su tía (38), que le ponen menos restricciones a la hora de salir por las noches y llegar tarde, además de prestarle más atención. Su tía  trabaja en un supermercado; sufre bulimia con síntomas de depresión mayor y ha tenido 3 tentativas de suicidio en el último año.

INTERVENCIÓN
A nivel educativo se plantean los siguientes enfoques que guían la intervención para este caso:
·         A nivel psico-sanitario: se deriva al servicio de atención primaria y salud mental, manteniendo el control y la coordinación periódica entre el ámbito escolar y sanitario, informándose mutuamente de eventualidades y evolución, a través de informes de los especialistas y a través de la familia.
·         A nivel social: a través de la intervención del PTSC se propone intervención en la familia próxima (con la madre y los hermanos) y extensa (con la tía y con la abuela); se trabajará dentro del hogar para mejorar las relaciones, y los hábitos de alimentación, de estudio, de higiene, etc.; se trabajará también en coordinación con el equipo de orientación que lleve el centro escolar de sus hermanos. Se intentará coordinar las intervenciones de los profesionales ajenos al centro educativo con éste.
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¿CÓMO SE PLANTEARÁ LA INTERVENCIÓN EDUCATIVA?
 

Intervinientes
-      Orientador
-      Tutora
-      Equipo docente
-      Alumnas tutoras



INTERVENCIÓN EDUCATIVA
El tratamiento de los TCA requiere un abordaje multidisciplinar. El equipo de profesionales que lo tratan debe contar con la participación de psicólogos, psiquiatras, especialistas en endocrinología y nutrición y pediatras.
Ante la sospecha de anorexia en el aula, la Línea de ayuda contra la anorexia y bulimia “Tú eres más que una imagen”, propone a profesores y orientadores lo siguiente:
·       En primer lugar compartir nuestras dudas con otros profesores de la alumna para contrastar nuestra impresión.
·       Si nuestras dudas se confirman, y con el objetivo de valorar la gravedad del problema, el orientador del centro, junto con el tutor o el profesor que tenga más afinidad con ella, deberían reunirse.
·       La persona que mantenga una mejor relación con la alumna, será el responsable de hablar con ella. Durante el encuentro, sería deseable hacerle ver que nos hemos dado cuenta de que está más triste, más aislada, etc. y que notamos que algo le pasa. Si ella confía en nosotros, no tardará en contarnos su historia. Nos interesa convencerla para que cuente el problema a sus padres.
·       Si conseguimos nuestro objetivo, es importante que nos pongamos en contacto con los padres de la alumna, a posteriori, para coordinarnos con ellos.
·       Si la joven no se atreve a hablar con sus padres, dicho profesor puede ofrecerse para hacerlo en su nombre.
·       En el caso de que plantee resistencias, es imprescindible hacerle ver que su problema es serio, que no puede solucionarlo por sí misma y que necesita ayuda. Aún en contra de su voluntad, el tutor tendría que hablar con sus padres y explicarles la situación.
·       El profesor no puedo olvidarse que este tipo de problemas deben resolverse fuera del ámbito escolar y que el caso se debe derivar al organismo correspondiente de la Sanidad Pública.
·       Si los padres rehúsan hablar con el tutor, éste puede intentar consultar el tema con algún especialista. Cerca del centro educativo tiene que existir un Centro de salud, con médicos de familia o pediatras, y un centro de Salud Mental, con psicólogos y psiquiatras.
Para organizar la intervención, el orientador reúne al tutor y a la familia, para recopilar la información necesaria y trazar un plan de intervención. También se reunirá con el equipo docente, teniendo siempre en cuenta que sea estrictamente necesario aportar los datos sobre el diagnóstico de la alumna; lo que no sea necesario, debe omitirse, a favor de la protección de datos de la menor. También se debe tener en cuenta que profesor o profesores tienen más afinidad con ella.
La intervención educativa en este área no ha de basarse meramente en la, sino sobre todo en las competencias, actitudes y valores que nos llevan a crecer como personas. Es un enfoque que pone en primer plano el fortalecimiento de la personalidad, la autoestima y las fortalezas del carácter originales de cada ser humano, así como las potencialidades y capacidades para llevar a cabo proyectos con sentido y calidad ética.
A NIVEL ACADÉMICO
Trataremos de continuar el curso con normalidad; se incidirá en la motivación para que no siga bajando su rendimiento en las distintas asignaturas. Es importante permitirle cierta flexibilidad, para que pueda recuperar exámenes, asistir a revisiones médicas, etc.
A NIVEL PERSONAL
Se tratará de acogerla con cariño, evitando su aislamiento y creando un clima de confianza donde pueda expresarse. Se trabajará con la autoestima a través de un enfoque cognitivo, incluyendo la reestructuración cognitiva basada en los valores y el compromiso. Se trabajarán, en la medida de lo posible, los hábitos alimentarios durante la jornada escolar.
A NIVEL DE GRUPO DE IGUALES
No es conveniente que es resto de compañeros conozcan el diagnóstico de la alumna. En este apartado, se trabajarán las habilidades sociales, la asertividad y la capacidad de elegir por sí mismo o aceptar las formas de su cuerpo, dado que las personas con este trastorno suelen tener son formas inadaptadas de enfrentarse con el fenómeno de la delgadez o de la obesidad, que esconden muy probablemente, en su raíz, una buena dosis de ansiedad y de disconformidad consigo mismo, además de carecer de destrezas para relacionarse y no permitirse ser ellas mismas.
En este apartado, tendremos que contar con el apoyo de una alumna tutora, seleccionando de entre sus compañeras de clase a quien tenga las cualidades para hacer mejor esa función.
A NIVEL DE EQUIPO DOCENTE
Se relacionarán determinados temas de las distintas materias con los hábitos de alimentación, la salud y la enfermedad, el aspecto físico, etc., siempre sin hacer ningún tipo de alusión o relación entre la alumna y la anorexia. Todas estas cuestiones deberían abordarse en los centros educativos con carácter preventivo, en la asignatura de biología en particular y como tema transversal en general.
A NIVEL FAMILIAR
Se colaborará estrechamente con la madre principalmente. Se buscarán alternativas para que su pueda pasar más tiempo con ella, dedicarle más atención y establecer unos hábitos alimenticios saludables, por ejemplo, buscando actividades para sus hermanos, implicación de otros familiares, etc. Es importante mostrar este apoyo para que familia y escuela se coordinen de forma fructífera, que la comunicación sea fluida, que los profesionales sean comprensivos con su situación, que se transmita confianza, etc. Se debe transmitir la información de forma dosificada para evitar actitudes defensivas. También resulta recomendable aconsejar a los padres sobre bibliografía de su interés acerca del tema.
A NIVEL SANITARIO
Se mantendrá la comunicación periódica con el centro de salud para coordinar nuestras actuaciones y que la intervención sea coherente.
El plan previsto se revisará y evaluará periódicamente y cuando haya cambios significativos en el proceso, para hacer las modificaciones necesarias. Hay que tener en cuenta que cualquier trastorno del comportamiento alimentario requiere un tratamiento largo y no se debe hablar de curación antes de los cuatro o cinco años de tratamiento continuado. Aunque la alumna recupere peso y presente una mejora sintomática, el tratamiento debe continuar el tiempo que estimen los profesionales que le atienden.
ANEXO I. RECOMENDACIONES
El Instituto de Nutrición y Trastornos Alimentarios de la Comunidad de Madrid (INUTCAM) recomienda en su “A, B, C… ANOREXIA, BULIMIA Y COMEDOR COMPULSIVO. MANUAL PARA DOCENTES” trabajar las siguientes destrezas en los centros educativos:
·         Participación activa en tareas.
·         Separación de la jornada en partes (estudio, hobbies, amistades, etc.).
·         Desarrollo de actividades que fomenten las habilidades sociales y las relaciones interpersonales.
·         Búsqueda de nuevos intereses. Ocupación del ocio con objetivos sencillos y posibles.
·         Evitar el postergar las tareas.
·         Fomentar la autonomía personal y la toma de decisiones.
·         Aprender a verbalizar e identificar problemas, pensamientos y sentimientos.
·         Estimular la reflexión sobre las conductas y actitudes y cómo estas repercuten en los demás.
·         Potenciar la espontaneidad y hablar de emociones.
·         Fomentar unas reglas y creencias propias más flexibles.
·         Evitar las manipulaciones y mentiras como modo de relación.
·         Evitar los prontos y las posturas radicales.
·         Potenciar la valoración positiva de sus logros.
·         Fomentar el abandono del papel de enfermos y la asunción de las responsabilidades propias de su edad.

BIBLIOGRAFÍA
·         PSICOLOGÍA Y FAMILIA. Millán, Miguel Ángel y Serrano, Salvador. Cáritas Española, 2002.
·         www.quadernsdigitals.net



La escasa formación sobre TDAH en el sector docente.


PRESENTACIÓN
El estudio “Conocimientos, concepciones erróneas y lagunas de los maestros sobre el trastorno por déficit de atención con hiperactividad”, aporta unas conclusiones interesantes tanto para la asignatura de Modelos de Orientación e Intervención Psicopedagógica, como para la intervención real en los centros educativos y para conocer la realidad los estudios universitarios, pues muestra la reducida competencia del sector docente para trabajar con alumnos con TDAH. Aparece publicado en Psicothema 2007. Vol. 19, nº4, pp. 585-590, así como en www.psicothema.com.

AUTORES
Tres son los autores de este estudio realizado durante el curso 2004-2005 en centros educativos de Valencia: Sonia Jarque Fernández, del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación, Facultad de Psicología (Universidad de Barcelona); Raúl Tárraga Mínguez, licenciado en psicopedagogía, Universidad de Valencia y Maestro de Pedagogía Terapéutica, Consellería de Cultura, Educación y Deporte (Generalitat Valenciana); Ana Miranda Casas, catedrática de Psicología evolutiva en la Universidad de Valencia. Todos ellos cuentan con experiencia, además de haber publicado diferentes artículos e investigaciones en muchos de las cuales el contenido central es el trastorno por déficit de atención con hiperactividad.

DESARROLLO
El  estudio se presenta informando sobre el TDAH y su prevalencia en la edad escolar. La propuesta de los autores comienza mostrando la importancia que tiene la figura del maestro en la detección, establecimiento del diagnóstico e intervención con los alumnos que presentan este trastorno, y afirmando que existe una gran carencia formativa de los maestros en este tema. Veremos más adelante cómo se confirma su tesis.
Tras la exposición del método utilizado para su estudio y de los resultados obtenidos, nos muestran sus conclusiones: de los tres bloques de conocimientos sobre el TDAH (información general – síntomas/diagnóstico – tratamiento), resulta relevante que los maestros acertaron menos de la mitad de los ítems del primer bloque, es decir, que más de la mitad de la muestra no tienen conocimientos suficientes sobre el trastorno.
Otras conclusiones también relevantes pueden ser que la experiencia docente no implica un mayor grado de conocimientos sobre TDAH, ni un mayor nivel de autoeficacia percibida; estos dos estados se logran a partir de la formación específica en TDAH y de la experiencia en el aula con el trastorno.
Así, según concluyen los autores: “de cara a mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje con los estudiantes hiperactivos, consideramos esencial ampliar la formación específica sobre TDAH tanto en los estudios de Magisterio como en los cursos de formación continua que se ofrecen a los maestros”.

VALORACIÓN PERSONAL
Este estudio demuestra con escaso margen de error el panorama en las escuelas respecto a la competencia de los maestros. Aunque este tipo de estudios se haya realizado anteriormente por parte de otros autores (Sciutto et al. 2000; Kos, Richdale y Jackson, 2004; Barbaresi y Olsen, 1998, entre otros), este tiene la particularidad de que pretende de influir en las reformas universitarias que tendrían lugar con la aparición de los grados y posgrados.
Resulta positivo mostrar que el currículum de la diplomatura de magisterio carece de algunos contenidos, pero debería hacerse extensivo a otros trastornos que puedan presentar los alumnos y a más materias del plan de estudios, acercando más la formación a la realidad.
Por otro lado, existe una formación permanente del profesorado que debería suplir estas carencias, pero por lo que se observa en este estudio, no se utiliza de forma masiva. Por estos motivos, una de las intervenciones que podrían realizar los orientadores de los centros educativos tendría como objetivo al maestro, informándole de las conclusiones de estudios como este: para ser y para sentirse competente es necesario estar preparado.

Guadalajara, 15 de enero de 2011.

PLANTEAMIENTO CASO PRÁCTICO ESTRÉS POSTRAUMÁTICO





DATOS PARA EL ANÁLISIS DEL ALUMNO:

Alonso es un alumno de 10 años escolarizado en un Colegio de Getafe en 4º curso de Primaria. Acude al despacho del director junto a su tutora, después de tener un conflicto grave con sus compañeros: estaban discutiendo en el recreo y la tutora vio como Alonso tiraba al suelo a uno de sus compañeros y le daba una patada en la cabeza. Esta era la cuarta situación conflictiva que protagonizaba el alumno en la última quincena.

El director pone en conocimiento del orientador del centro los hechos acaecidos y éste, mediante una serie de entrevistas con el alumno y con sus abuelos obtiene los siguientes datos:

ANTECEDENTES FAMILIARES:

Alonso ha estado expuesto a un acontecimiento traumático, en el que ha presenciado la muerte de sus padres: hace siete meses, Alonso sufrió un accidente de tráfico mientras volvía con sus padres de ver a su abuelo paterno de Barcelona. En dicho accidente, sus padres fallecieron en el acto. Alonso salió prácticamente ileso. En el momento del fallecimiento, su madre tenía 39 años y su padre 45 años. 
Alonso es hijo único. Desde que perdió a sus padres vive con sus abuelos maternos, que se han tenido que trasladar a Getafe para hacerse cargo de Alonso. No tiene tíos por parte de madre. Su abuelo paterno es viudo y vive en Barcelona con una hija.

PATOLOGÍAS Y ANOMALÍAS DETECTADAS:

• A nivel psico-sanitario:
A Alonso le vienen a la cabeza imágenes del accidente constantemente, además, le cuesta conciliar el sueño y si lo consigue, tiene sueños angustiosos en los que recuerda el accidente.
En algunas ocasiones ha llegado a sufrir ataques de pánico (sudoración, nauseas, taquicardias, temblores...) si ha tenido que realizar un trayecto en coche. Suele ponerse muy nervioso e intenta evitarlo siempre que puede.
Suele evitar el tema de los accidentes; cualquier cosa relacionada con el accidente le hace sentirse realmente mal.

• A nivel cognitivo-conductual:
Emocionalmente inestable. Sufre ataques de ira recurrentes sin motivo justificado tanto en casa como en la escuela. En las últimas semanas ha sido protagonista de varias situaciones conflictivas con los compañeros. Sufre embotamiento afectivo.
Se asusta con facilidad ante cualquier sobresalto, además muestra cansancio, desinterés en general y pesimismo.

• A nivel académico:
En el historial académico de Alonso figura que siempre ha estado escolarizado. Tiene un bajo absentismo. Alonso solo faltó una semana cuando sucedieron los trágicos hechos, pero enseguida quiso volver al colegio, y sus abuelos decidieron que lo mejor para él era volver a su rutina diaria lo antes posible.
Muestra una bajada considerable del rendimiento escolar. Denota falta de concentración en las tareas que realiza, desmotivación y falta de interés en general por la escuela.

• A nivel social:
En el último mes se ha podido percibir cierto aislamiento de los demás, tanto de la familia como de los amigos y compañeros del colegio.

INTERVENCIÓN

A nivel educativo se plantean los siguientes enfoques que guían la intervención para este caso:

• A nivel psico-sanitario: se deriva al servicio de atención primaria y salud mental, donde un psicólogo le realiza una serie de pruebas (escalas CAPS-DX) con el fin de confirmar el diagnóstico y seguir un tratamiento específico con Alonso. Además se le realizaran otra serie de pruebas (escalas CAPS-SX) con el fin de hacer un seguimiento semanal del tratamiento. Se mantiene un control y coordinación periódica entre el ámbito escolar y sanitario, informándose mutuamente de eventualidades y evolución, a través de informes de los especialistas y a través de la familia.

• A nivel social y familiar: se trabajaran estrategias de afrontamiento y habilidades de solución de problemas para facilitar la relación con Alonso y con el fin de reducir las sensaciones de estrés y confusión que pueden producirse en su entorno más próximo.

¿CÓMO SE PLANTEARÁ LA INTERVENCIÓN EDUCATIVA?

PLANTEAMIENTO CASO PRÁCTICO TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO





DATOS PARA EL ANÁLISIS DEL ALUMNO 

Paula tiene 12 años y está escolarizada en 1º de la ESO en un colegio público de la Comunidad de Madrid. Se presenta en el despacho del orientador de su colegio preocupada porque sus compañeros le han dicho varias veces que está “loca”. Durante la entrevista con el orientador le comenta que sus compañeros la tachan de trastornada porque se lava las manos o porque organiza sus papales, pero confiesa que a veces oye voces que le dicen que se lave las manos para no infectarse, que coloque los libros para no perderlos, etc.… 

Ella opina de sí misma que es muy ordenada y que se preocupa por su higiene y salud, de su madre que es algo “nerviosa” y de su padre que también es muy ordenado. 
El orientador, después de varias citas con los padres, con la tutora y con algunos profesores, obtiene una serie de datos: 

ANTECEDENTES FAMILIARES: 

Paula vive con sus padres. Su madre tiene 38 años y su padre 40 años. Tiene tres hermanos, dos son niñas de 14 y 10 años y un varón de 8 años. 
El nivel socioeconómico de la familia es medio alto. El padre trabaja en la banca y la madre es ama de casa. 
En una entrevista posterior con los padres, estos le comentan al orientador que Paula es muy organizada con sus estudios y protectora con sus hermanos, que se asegura varias veces de tener todas las tareas terminadas y que en muchas ocasiones las repite porque no se siente satisfecha con lo trabajado. 
La madre le comenta que, a diferencia de su hermana mayor, limpia su habitación con sumo esmero. 

PATOLOGÍAS Y ANOMALÍAS DETECTADAS: 

A nivel psico-sanitario: 

Paula sufre un trastorno obsesivo compulsivo (TOC) con obsesiones de simetría y contaminación y compulsiones de orden y limpieza (Escala de Obsesiones-Compulsiones de Yale-Brown). Tiene un nivel de ansiedad moderado (Inventario de Ansiedad de Beck). Se denota un ligero déficit de asertividad (Escala de Asertividad de Rathus) y de autoestima (Cuestionario Autoestima de Rosenberg). Además, el Inventario de Preocupación de Pensilvania, refiere que tiene un nivel grave de preocupación. 

A nivel cognitivo-conductual: 

Tras los antecedentes observados, el orientador se pone en contacto con la tutora y con algunos profesores que le detallan lo siguiente: 
  • Pide permiso asiduamente para ir al aseo a lavarse las manos.
  • Ordena meticulosamente sus materiales escolares.
  • Tiene conductas estereotipadas como rezar repetidamente o repetir palabras en voz baja.
  • Limpia con pañuelos las pinturas antes de usarlas cuando las han cogido sus compañeros.
  • Pregunta excesiva y repetidamente por las tareas que tienen que realizar.
A nivel académico:
Paula siempre ha estado escolarizada. No existe absentismo significativo. 
Es aplicada, excesivamente ordenada, y tiene un buen rendimiento escolar, aunque en algunas ocasiones ha dejado tareas sin completar debido a su excesivo perfeccionamiento.
A nivel social:
Es socialmente distante, posiblemente como consecuencia de su excesiva dedicación a la realización de sus tareas y sus “rituales” y se percibe una excesiva formalidad en su manera de comportarse.
INTERVENCIÓN: 
A nivel educativo se plantean los siguientes enfoques que guían la intervención para este caso:
A nivel psico-sanitario: se deriva a servicio de atención primaria y salud mental para siga un tratamiento farmacológico y psicológico adecuado. Se mantendrá un control y coordinación periódicos entre el ámbito escolar y psico-sanitario, informándose mutuamente de eventualidades y evolución, a través de informes de los especialistas y a través de la familia.
A nivel social: a través del PTSC, se propone intervención en la familia. Se coordinarán las intervenciones de todos los profesionales.

¿CÓMO SE PLANTEARÁ LA INTERVENCIÓN EDUCATIVA?